Todo comenzó en el año de 1983. En mi calle se jugaban "cascaritas", recuerdo que la mayoría de los niños eran aficionados de las Chivas, América y algún perdido -como hoy día- del Cruz Azul; de PUMAS casi no había. Recuerdo también que todos querían ser Hugo Sánchez, el más grande de México hasta la fecha.
Mi familia "materna" eran aficionados al Cruz Azul, siempre me preguntaban "¿A qué equipo le vas"? a ninguno, -respondia- y preguntaban nuevamente “¿por qué no le vas a la maquina?”. no me llama la atención -volvía a responder-. A mis 5 años de edad, no había decidido a que equipo seguir; mi abuelo de Chivas, mi hermano y tíos del Cruz Azul, otro tío del Necaxa y amigos del América y Chivas; todos hacían su lucha porque me decidiera por alguno de sus equipos, pero yo seguía igual, no me decidía por uno de ellos, simplemente no me generaban algo por qué seguirlos.
Llegó el fin de semana, era domingo, en la tele estaban anunciando el partido América vs UNIVERSIDAD; un ave volando, el Azteca a reventar, todos celebrando, el goleador amarillo y bueno ya saben toda la publicidad que hacen hacia ese equipo… pero recuerdo que de pronto saltaron a la cancha los PUMAS… “ohhh! qué chingon logotipo tiene esa playera” –pensé- las cámaras enfocaron hacia el público, las banderolas universitarias ondeaban en la tribuna, que espectaculo, otra vez el logotipo universitario… aun con mi tele en blanco y negro, que linda postal estaba pasando por mis ojos. Después recuerdo los goles del “tuca”, los pases de M. Negrete, el gran juego que desplegaba ese equipo, me quedé asombrado… ese día ganaron los PUMAS 2-1.
Al día siguiente, lunes, mi padre me dice… ”Vamos por tu mamá al trabajo”. Nunca había ido por ella; trabajaba en la UNAM, en Rectoría para ser exactos… llegamos a las 7.30 de la tarde, pero ella salía a las 8.30pm. Mi padre para matar el tiempo, me llevó a caminar por el estadio. Cuando lo ví quede asombrado, ese día las luminarias estaban encendidas, estaba tan impactado con esa imagen que no le quitaba la vista de encima, se me quedó grabado el mural de Diego Rivera “la universidad, la familia mexicana, la paz y la juventud deportista"; no sabía quien jugaba ahí y le pregunté a mi padre… me contestó… “ahí juegan los PUMAS”… el equipo del domingo -pensé-.
Seguimos caminando y llegamos a la entrada del maratón, la puerta estaba abierta, increíble, otra gran imagen; el gran PUMA pintado en el suelo, la cancha, las porterías, las gradas y las luminarias encendidas…simplemente asombroso, se me vino a la mente la imagen de los jugadores con la playera tan linda del domingo pasado jugando ahí… Todo parecía mágico, como preparado, todos los elementos puestos para que por fin me decidiera por un equipo de futbol… le dije a mi padre, “quiero venir al estadio, quiero ver jugar a los PUMAS”… jajaja, a mi papá no le gustaba el futbol…chale!!
Así fue como comencé a seguir a los PUMAS… por fin, comencé responder a qué equipo le iba.
Pero me tenía que conformar con ver a los PUMAS en la tele, no tenía una playera oficial, ni una banderola como la de mi hermano del Cruz Azul; pero eso no me importó, me hacia mis banderolas y playeras de papel, dibujando el gran PUMA… me sentía todo un jugador del equipo, me imaginaba en el estadio ondeando mi banderola, pero seguía sin asistir al estadio.
Llego la final tan recordada por todos contra el América, aquel del desempate en la Corregidora. Recuerdo que en C.U. hubo un accidente, donde murieron varias personas por el sobrecupo. Mis padres me prometieron llevarme a C.U. a esa final, estaba muy ilusionado, ya estaba preparado con mis banderolas y mi playera con el gran logotipo de papel, como todo niño le presumí al “chalo” (otro seguidor de los PUMAS de mi calle) que asistiría al estadio por primera vez, él me felicitó, esperé con ansia ese domingo… pero la promesa jamás se cumplió. Jajaja, lloré como nunca lo había hecho, y después odie al América por el gran robo que se dio. Fue donde inició mi desprecio hacia ese inmundo equipo. Y se afianzó cuando nos ganaron la segunda final…malditos.
Llego el año del 91, un domingo en la mañana, mi madre grita… “te llaman por teléfono” era mi tío Miguel, “hijo ven a la casa para ver el juego de los PUMAS” él vivía en “Copilco el Bajo” a unos pasos del estadio de C.U. Para ese entonces ya me desplazaba por la ciudad como todo un profesional, sin temor alguno, hoy me da miedo jajaja. Llegué a su casa y me dice, “vamos al estadio tengo boletos”… fue hasta los 13 años cuando por primera vez pude ver un partido de los PUMAS en el mismísimo estadio de C.U. es por ello que hoy día mi playera de PUMAS tiene el número 13 en la espalda.
Los boletos eran de planta baja, el partido PUMAS vs América, ya se imaginarán, el estadio hasta el copete, nunca había visto tanta gente reunida en un lugar, entramos por el túnel que está debajo del mural de Rivera, estaba temblando de la emoción… Justo cuando ingresamos al túnel, se escuchó un estruendoso “Goya” ya quería llegar a las gradas, de pronto ante mis ojos, se mostraba el “Palomar” repleto, habia miles de banderolas y dos enormes banderas con el Logotipo de PUMAS ondeando… Por fin mi sueño hecho realidad… ese día PUMAS le metió cinco goles al América, 3 goles de Aspe, uno de Servín y no recuerdo al otro jugador. Qué gran equipo tenían los PUMAS… Campos, L. García, D. Patiño, A. Nava, Perales, C. Suárez, España, G. Aspe el “tuca”, y Juan Carlos Vera. Éste último se convirtió en mi idolo, que bien jugaba este chileno. Mi primer partido en C.U. fue una goliza al acérrimo rival… ese año los PUMAS fueron campeones con el golazo del “tuca” Ferreti … dulce venganza.
Desde ese entonces asisto a C.U. con mucha regularidad, quisiera estar en todos los partidos pero a veces no se puede; también los seguimos cuando juegan fuera, somos cuatro camaradas, “Laura “la jabru”, Leonel “el Morse”, Edgar “el Fosh” Alán “el toro loco” y su servidor “el Murguero” nos convertimos en “LosViajerosdela12Auriazul”. PUMAS te seguimos a todas partes a donde vas.
El año pasado, nacieron el niño de “Fosh”, la niña del “Morse” y mi niño, a su corta edad, ya asistieron a un juego de los PUMAS en C.U. ahí los bautizamos, fue un partido contra Atlante, los PUMAS estrenaron playera conmemorativa de los 100 años de la UNAM “muy linda por cierto” el marcador fue 2-2… Lo curioso del caso fue que se nos hizo un poco tarde, pero cuando llegamos al interior del estadio, en ese momento los PUMAS anotaron gol, vía Martín Bravo…¿coincidencia?... automáticamente "la Rata" se convirtió en el padrino de nuestros hijos… que cosas pasan con los PUMAS.
que chida historia!!! y que tio a toda madre... saludos al tio!!!! de grande quiero ser un tio como él
ResponderEliminarsi, aun es a toda madre como dices...
ResponderEliminarDISCULPA MIS FALTAS DE ORTOGRAFIA Y EN ALGUNAS LA PRONUNCIACION SKE ESTOY EN LA CHAMBA Y ESTA MI JEFA JAJAJAJA PERO ESO DE VIVITESSSS NETA NO TENGO PERDON DE DIOS LO SIENTO ATTE EL FOX
ResponderEliminar